Cuando el equipo Chuwa Plant inició el proyecto, no teníamos idea de qué color sería el primer producto; solo teníamos el objetivo de crear un plato descartable biodegradable para reemplazar el poliestireno. Después de varios prototipos y un tiempo de 6 meses, el resultado fue un plato circular hecho con hojas de pseudotallo de plátano, era color verde y combinaba muy bien con la naturaleza.
El equipo con este prototipo ganó su primer capital semilla para desarrollar y mejorar el diseño de plato. Este plato circular de la primera generación es atractivo, y podríamos decir que es más estético que el de corteza de pseudotallo de plátano; sin embargo, tiene sus complicaciones para ser almacenado; por eso, decidimos mejorarlo.
Fue grandioso desarrollarlo, producirlo, usarlo en la mesa, y mostrarlo al mundo. Hoy, es una leyenda y será recordado como el plato que dio la vida al proyecto Chuwa Plant.